El hormigón posee una estructura porosa que permite absorber líquidos rápidamente. Es más ligero que el hormigón convencional, pero se recomienda su uso en vías de bajo tráfico vehicular para garantizar su durabilidad.

¿Cuáles son los Usos y Aplicaciones?

El hormigón poroso es una opción económica para desarrollar proyectos tanto públicos como privados.

El hormigón poroso es un material ideal para complementar el suelo de proyectos de construcción debido a su rentabilidad y adaptabilidad.

Es especialmente útil en proyectos de uso social, como parques y canchas deportivas, ya que permite el flujo del agua a los elementos naturales, cuidando la vegetación y el ciclo natural. Además, permite la recolección de agua de lluvia para futuros consumos de la comunidad.

El uso de hormigón poroso también ayuda a reducir el deterioro de la naturaleza en comparación con la pavimentación tradicional, ya que promueve el buen crecimiento de áreas verdes en los alrededores de las calles.

¿Por qué elegir el hormigón poroso?

• Permite el drenaje de agua de lluvia: el hormigón poroso permite que el agua de lluvia se filtre a través de él, lo que ayuda a reducir el riesgo de inundaciones y erosión del suelo.
• Mejora la calidad del aire: el hormigón poroso puede ayudar a purificar el aire al permitir que las plantas crezcan en su superficie, lo que ayuda a absorber el dióxido de carbono y a liberar oxígeno.
• Ahorro de energía: el hormigón poroso refleja menos luz solar, lo que reduce la necesidad de enfriar los edificios y, por lo tanto, ayuda a ahorrar energía.
• Diseño versátil: el hormigón poroso se puede utilizar en una variedad de diseños, desde pavimentos hasta paredes y techos, lo que permite una gran flexibilidad en el diseño arquitectónico.
• Durabilidad: El hormigón poroso es resistente a las heladas y al desgaste, lo que lo hace adecuado para su uso en áreas con climas extremos.